jueves, 26 de julio de 2012



Stella Palma
 "La conmoción de las noticias de muertes. Estos días tuvimos varias noticias que nos confrontan con el tema de la muerte, más específicamente con la singularidad de ciertas muertes. Me refiero a lo escalofriante de la noticia de un pacto suicida realizado exitosamente entre dos adolescentes en Salta y por otro lado la matanza de Denver en el estreno de la última película de Batman. Dos hechos en un aspecto muy diferentes, pero que encierran el tema de la muerte ambos. Por un lado lo secreto, discreto e íntimo de un pacto, que no es revelado a nadie, y se realiza sin testigos ni cartas que den al otro una posibilidad de participar, aunque más no sea con el hecho de saber los motivos que pudieron llevar a esa dramática e irreversible decisión. Por otro lado la espectacularidad (casi Hollywoodense diría) de una matanza meticulosamente planificada y realizada frente a un numeroso público desprevenido por un sujeto que sabe que muy posiblemente enfrentará la pena de muerte, recordemos que no opuso ninguna resistencia a su arresto ni intentó escapar o esconderse. Hasta intentó borrar las huellas de su existencia haciendo volar su propia casa. Estamos hablando de locura? En este segundo caso es de una evidencia más notable la suposición de locura (más allá de la sorprendente facilidad con la que alguien puede legalmente en USA armarse de un arsenal en su propia casa) Matar anónimamente, sin motivos, sin intentar escapar, haciendo del hecho un espectáculo, nos confronta indudablemente con la locura. Pero, y el pacto suicida? No es tan evidente que debamos hablar de locura. Sabemos que la adolescencia es una etapa muy difícil, con momentos muy angustiosos y el sostén de los lazos familiares cumple un papel relevante. El papel de la familia es constituyente para el sujeto, y no importa quién lo sustente pero lo que sí importa es que no sea un deseo anónimo. Debe ser un deseo encarnado. (Recordemos el texto de la nota de Lacan a J.Aubry) Es por eso que el papel de los lazos familiares cobra toda su importancia para intentar no contribuir a la fragilidad de ciertos momentos que un adolescente puede atravesar. Porque por momentos pueden parecer muy fuertes y llevarse el mundo por delante, pero eso puede esconder una gran fragilidad que si podemos escucharla, tal vez tengamos alguna posibilidad de abrir un diálogo y eso seguramente ayudaría."